El regreso de Radio Negra anuncia una nueva epoca del dialogo. En epocas en que el dialogo viene empeorando, nos fue necesario dialogar ( una vez mas ) sobre la poetica de la lirica compositiva. Fernandez analiza e incursiona en la filosofia detras de la letra de la cancion “Buscar Ese Mar”. Este trayecto hacia el desierto liquido que representa la esencia del oceano, nos lleva a debatir y dialogar sobre los cruces del mar que nos toca hacer para surcar la inevitable soldedad del individuo.
Transcripcion:
¡Épale! Tanto tiempo, en verdad hace dos minutos que hablamos, pero no nos funcionó el primer intento, no nos funcionó.
Eso es un backstage que no era necesario compartir con la audiencia. ¿No?
Y se falla, a veces se falla, esto esto es un un constante intento. Este, y le agradecemos aquí, y eso es positivo.
Sí, y y ese le agradezco la la buena voluntad que usted viene teniendo, ¿No? En en bueno, en en conectarse a charlar con con su con su compañero el Radio Negro. En el momento en que las cosas fueron mal, hace unos minutos Yo le había propuesto que alguno de la gente que va a escuchar este, este video contenido, no debe saber lo que es el Radio Negra, y usted empezó a contarme un poco de dónde venía la idea del Radio Negra y qué era.
Claro que ahora no le va a salir de un modo tan, tan elocuente como lo hizo antes, pero en breves palabras.
No, me parece, me parece atinado lo que usted dice porque, eh, aunque el Radio Negra es un viejo proyecto que, que ha durado, ha tras, ha trascendido el, el, las centurias, para ponerlo de una forma, eh, temporal.
Algo a lo que me he referido en distintas audiencias, es que uno puede pensar las cosas desde… punto de vista del, de los orígenes o del tiempo o, eh, de, como, como una estructura, ¿no? Como una esencia, si se quiere. Y me referí un poco a la dimensión histórica. El Radio Negra fue un proyecto que nos vinculó a usted y a mí en nuestra condición de…
Originalmente en nuestra condición de hablantes de teléfono. Es más, casi me atrevo a pensar que hablábamos de teléfonos como un cablecito. Algo que, eh, las personas en la actualidad prácticamente desconocen como… materialidad física, pero es un proyecto que se originó en los años noventa, era una conversación básicamente y que de allí se desplazó hacia el formato radio, en una radio típica en sentido técnico, era una radio tal y cual como la conocemos, y después se desplazó hacia formas más, este, contemporáneas de la, de la técnica, llamémosle en formatos virtuales, formatos que todavía pueden ser accesibles al público, la gran, eh, masa de la, de la población.
que ha escuchado Radio Negra y un comentario que, con esto cierro mi primera intervención, eh, digamos, hablamos de masas de personas, sin embargo, sin embargo, en alguna ocasión nos hemos preguntado sobre la hipótesis, una hipótesis muy, eh, estimulante desde el punto de vista científico, que es la hipótesis del escucha cero.
Yo creo que eso ha generado cierta simpatía entre muchos, eh, muchos escuchas. Porque bueno, era, era simpático pensar que nadie nos estaba escuchando, cuando la evidencia empírica ha demostrado que eso nunca fue así. Siempre hubo cientos de mil, acaso millones de…
Está más en el mundo académico, más llegado a ello.
¿Sería exagerarte en decir que Radio Negra fue y es, aún hoy, una corriente de pensamiento?
A eso decía, a eso iba con las dos perspectivas, ¿no? Estamos la, vamos a rastrear los orígenes, pero en realidad… La estructura, lo que hace al Radio Negra es una filosofía de color. Eso es la Radio Negra, es una forma de ver el mundo.
Algo de lo que yo estuve pensando, ya que lo convoqué hace unos días, a que hagamos estas charlas. Me quedé pensando si tal vez, este, esta edición de material sonoro que vengo, que vengo empujando y, “spameando” hacia, hacia la gente que conozco, no sea tal vez una excusa para que el Radio Negra reviva, porque éste sin lugar a dudas, eh, eh, viene a ser una, una reedición de, de la radio de color.
Y le tengo que agradecer una cosa, porque yo, en el… en este intento de continuar este progresando en en en la creación musical. Este uno a veces quiere encontrar el camino y no lo encuentra. Entonces hace poco yo me ponía a hablar sobre las canciones. Y usted me decía Dejése de hablar sobre las canciones, pero me lo decía con un tono amistoso, por supuesto, que yo lo entendí.
Y, y justamente, a mí ahora no me daba ganas de sentarme y decir, bueno, que ya lo he hecho igual. Esta canción muy linda la grabamos con Jerónimo Carbono, después podemos hablar de cosas así. Y dije, Es un poco aburrido escuchar eso, y creo que es un poquito más entretenido, algo que que yo creo que se extraña el diálogo, y acá voy a conectar con algo que dijo en este momento en que yo estaba tratando de arreglar la computadora, digamos, que usted dijo que estamos en una época de un diálogo muy cortado, y que la comunicación humana ha empeorado.
Sí, eso es lo que usted dijo, perdón, sí, correcto, correcto. Yo digo, creo que todos podemos estar de acuerdo, justamente, aun los que están en desacuerdo pueden estar de acuerdo en eso, tal vez. es que hay un gran auge y un que ponen a más de un individuo a charlar. Es un formato muy, eh, muy habitual. La gente desea escuchar un diálogo, porque no lo hay, tal vez.
Claro, claro. Tal vez porque no lo hay. Yo me siento a veces escuchar gente que entrevista a un músico, a otro músico, y digo, qué lindo, están dialogando, están, o sea, uno está escuchando esa conversa. Y un poco esa era la idea, que, que, que platiquemos, que filosofemos tal vez, este, y continuemos con esa corriente de pensamiento.
Y no necesariamente, un poco la idea mía era que si yo empiezo a hablar sobre una de las canciones voy a contar cómo se grabó, y quién estuvo, y qué microfonito usamos, tampoco tanto, pero vamos por ahí. Y nunca se me va a ocurrir alguna de las preguntas que usted, o alguna de los ángulos por los que usted pueda llegar a la conversa, ni siquiera le digo a la obra musical.
Así que le agradezco, porque de allí surge esa idea, ¿no? Es decir… ¿No? Y no sé algo distinto, y algo distinto sería ponerse a dialogar sobre sobre tópicos. Sobre lo irrelevante. Me parece muy muy adecuado, muy adecuado. Y y ¿Sabes? Le voy a le voy a hacer un así un ping pong más o menos como como quien no quiere la cosa.
Y le voy a le voy a agregar algo muy interesante que afirma, eh, un intelectual indio, muy, muy renombrado, Arjun Appadurai, que tiene un ensayo muy, este, muy citado, o por lo menos yo lo he citado varias veces, que habla de los riesgos del diálogo, eh, the risks of dialogue. Es muy interesante, porque el diálogo, no, puede fracasar.
Eh, pero bueno, siempre es como que hay una especie de como de tambaleo de que que no fracase el diálogo. Y eso que usted comentaba de de la la satisfacción por una conversación este fructífera eh acaso sea alguna de las condiciones que nos nos hace seres humanos, digamos, la posibilidad de mantener un diálogo fructífero, profundo, y el goce, el disfrute de de ahondar en, digamos, en la posibilidad de si hay algún diálogo.
Porque a diferencia del reportaje, el diálogo supone un intercambio, más o menos, horizontal, justamente, ese puede ser uno de los riesgos del diálogo, que el diálogo se desequilibra. No, yo tengo razón, no, usted no, usted es un ejemplo.
Pero a eso iba también, por ejemplo, es más sencillo y menos riesgoso el decir, el sentarse solo y decir, este lo grabé con la Gibson Les Paul, no grabé con ninguna Gibson Les Paul.
Pero póngale las tecnicidades y que yo relate la cuestión técnica de cómo se hizo. Y dado que esto no es una entrevista, sino una charla, usted me puede salir con un viernes trece. Por ejemplo.
Claro, claro.
Nunca lo haría, pero usted me puede provocar.
Dado los años que nos conocemos, es muy probable que yo de algún modo pueda retomar el camino, o conteste algo, o le responda, como en todo diálogo, ¿no?
De hecho, tengo un par de viernes 13, o martes 13, perdón, disculpa. Ah,
sí, sí. Ah, porque yo me fui al gringo.
Ah, porque el viernes, es viernes 13.
Ah, bueno, martes 13. Pero está bien, tenemos que ampliar la audiencia, el mundo latino, este, es muy amplio. Pero porque tengo a mí un par, un par de, un par de provocaciones para hacerles.
Pero no, más que nada porque me parece que hay el tema, el primer tema de esta serie de… de materiales sonoros, como usted bien los ha escrito. En realidad, materiales poéticos sonoros. Vamos a ser un poquito más precisos, aunque las palabras también suenan. No, no, no hay que restarle sonoridad a la poética, pero para que se entienda que estamos hablando de música y poesía.
Tiene este primer, esta primera entrega Me ha generado una serie de, de interrogantes, les voy a decir. Pero interrogantes en el mejor sentido del término, ¿no? Como que me ha hecho reflexionar un poco. Sobre todo a partir de algunas experiencias recientes en relación al mar. Que es un gran, digamos, gran, gran fuente de inspiración.
Porque… Le quería hacer una, una, es una pregunta, es una, una, una conversación que tiene que, está dada por la relación entre el mar y la herida, o el mar y el sufrimiento, tal vez. No sé si usted usa el término herida como forma de sufrir, pero claramente me parece que no es algo, eh, no es algo, eh, revestido de encanto cuando uno habla de heridas.
Y usted habla de una herida. Así es, lo primero que se me viene a la mente en relación a eso, Y es algo muy básico, pero en cierto modo se habla de eso. ¿Usted se recuerda, tal vez si tú alguna vez tuvo la suerte de meterse en el mar y al mismo tiempo la desgracia de haberse cortado? Que esa sal pica y que a uno le decía, eso a uno lo está curando.
Un poco la idea cuando el autor dice salir a buscar el mar, es la idea que en el mar puede haber respuesta, puede haber una cura a dichas heridas. El mar es como esa vastedad, ese universo que está afuera. Pero, eh, por eso cuando dice la relación entre mar y herida, sí, sí, ambas palabras están en la letra y tienen una relación, tal vez indirecta, en esto de que…
Uno puede ir a curarse al mar. Esa es un poco la idea que está por detrás.
Muy interesante. Estamos hilvanando ahora, podría decirle.
Porque justamente a mí me venía un poco la imagen también evocada recientemente. Este episodio podría haber sido grabado hace… Unos días atrás, mientras yo me encontraba en la República Oriental del Uruguay, frente al mar, voy a ser un poco simple, si quiere, pero la filosofía de color nunca busca la complejidad o más bien todo lo contrario, democratizar el pensamiento, sería un poco la, sin restarle por eso menos sofisticación, pero me surcaba en el, cruzaba en el pensamiento, los riesgos justamente que ofrece el mar, porque por ejemplo estuve el.
Bueno, una modesta, eh, incursión, oceánica, no, en una de esas tablas medio inflables que están bastante buenas para serle franco, hice una incursión con mi hija y otra en soledad, y ¿sabe qué me pasó esto de, de, de imaginar el miedo, el miedo del mar? Imaginar que mi hija se ahogue, y pensaba justamente, después volví a hacer una misma incursión, una distancia aceptable, una distancia como para que la costa se vea lejana.
Sí, sí. Pero me cruzó por la cabeza el, el, el, ese, esa especie de escalofrío escozor de lo que podría ser una tragedia. Claro, exacto. Que el mar deje un una herida insalvable, siendo que en general, cuando uno lo trata con respecto, respeto, el mar es una fuente inagotable de placer. llamémosle también, pongamos a metáforas, imágenes muy simples del disfrute, el goce que puede generar el mar.
Pero pienso, ¿cómo se curan las heridas que genera el mar? Exactamente al revés de lo que usted decía. O sea, ¿el mar puede curar heridas? ¿Pero qué hacer con las heridas que deja el mar? no siendo una persona que me haya dejado ninguna
secuela negativa. No, no, no, no, no. Yo creo que no lo veo tanto como herida, sino que lo veo como que cuando uno sale a explorar ese mar, no en el cual puede o no encontrar alguna alguna cura a sus heridas.
El hecho de incursionarse en ese mar implica, como usted dijo antes, tanto como el diálogo un riesgo. Un riesgo. Un riesgo. Este, que si ese riesgo no se convierte en un daño, si acá viene del daño herida, uno es donde obtiene ese, ese, esa, esa conexión con el océano, esa conexión con las ideas, este, esa posible cura, ¿No?
Cura tal vez es demasiado, pero, pero, ese pequeño Como que algo que le pica, ¿no? A uno y dices, bueno, algo se está, no sé qué está pasando, pero me está picando, algo, algo está pasando en ese día, en ese cortecito que tenía.
Muy bien, porque justamente, ahí vengo con el, el, esto claramente quiero, quiero comentarle a la, a la escucha, que esto no ha sido planificado, y esa es la virtud del pensamiento, pero está saliendo bien, porque usted me la dejó picando, como se acostumbra decir en el fútbol, con esto del martes trece o del viernes trece, depende de la geografía que lo contenga, porque usted también, ¿no?
En su poética, habla de, de, de, de vigilar y controlar, y eso ahí me, me hizo un poco de ruido, porque si uno se lanza al mar, si te gusta el durazno, bancate la pelusa, o si te gusta el riesgo, y no sé si usted habla de, de, de esas dos ideas como una forma de, de mitigación, o de, de, pero yo pienso que, que, que si uno se adentra en el mar y bueno, ya está, me la jugué, pero cuénteme qué, qué, qué, qué, ¿Cómo lo pensó? ¿Qué le evoca a esa figura?
Esas ideas tienen que ver con el mar? Por supuesto que todas estas letras fueron escritas, escritas así, como salieron, algún retoque, eh, pero, pero no le hago mucho retoque, pero como usted se, se refiere a vigilar lo que uno ha amado, vigilar lo que amaste, dice, pero, vigilar lo que uno ha amado no tiene sentido.
Y si uno sale, no se puede uno quedar vigilando un amor pasado o una cuestión, una cuestión que ya ha pasado, no tiene por qué ser un amor, pero uno tiene que seguir avanzando en este mar de ideas en el que vivimos. Un poco lo que propone es eso, ¿no? No nos quedemos vigilando lo que ya pasó o vigilando lo que hemos querido antes.
Avancemos, salgamos, la propuesta es salgamos a buscar el mar. es un poco esa. Ah, bueno, bueno, porque entonces más sentido que aquel en este momento. O sea, si es una postura en decir, no te quedes vigilando el pasado, más o menos.
Ah, bueno, bueno, ahí, ahí le entendí. Bueno, interesante, porque usted está, justamente está conmigo, se me ha permitido, eh, no, porque claramente, así como está esta, este, el, el, el vigilar como una, una, a ser descartado, porque no se lo puede vigilar al mar, es imposible, por otra parte, digamos, controlar al mar, la vastedad, la vastedad del mar es claramente incontrolable.
Cuando uno se mete al mar no está vigilando nada. Está. No hay nada que hacer. Bueno, están vigilando, lo único, porque bueno, usted sabe que tuve una, una época de navegante, ¿no? Lo único que puede vigilar es el presente en el entorno inmediato. Por ejemplo, arriba de la tabla está. Arriba de la tabla, buscando no caerse.
Eso es lo único que puede vigilar. No puede vigilar el pasado, no puede vigilar, bueno, el futuro un poco. En el sentido de que remo y en 15 segundos estaré allí adelante, en ese lugar que veo ahí. Es un futuro inmediato el que uno puede controlar a media, pero más que eso no, más que eso no.
Porque ese razonamiento que usted despliega con tanta maestría poética, me hace celebrar, me hace celebrar esta idea de la sin razón como sentido.
Eso me pareció magistral, ese núcleo porque me siento profundamente identificado. Muchas veces uno tiene que dejar que las cosas sucedan. navegante y esperar estar preparado por supuesto uno no va a tener una actitud de este suicida llamémosle o irracional.
Pero la sin razón, esto de que cuando no hay una razón ese es el sentido me pareció francamente muy poético negro, no es un halago así de ocasión.
No, me tiene que poner un poquito más en aprieto que eso. No, no, porque. Un tema, no es que yo le quiera guiar para donde vamos, pero Hay un tema que hemos tratado en Radio Negra que viene hacia el final de la canción, que es el tema de la soledad. Se menciona, o sea, de un modo un poco, eh, podría decir de errático o un poco sorpresivo.
El autor termina hablando de la soledad, que en toda la primera parte de la canción no la menciona. Este, y… Y por supuesto que uno, este, teorizando, puede llegar a conectarlas de algún modo, ¿no? Como esto de que si uno sigue circulando en ese mar, y circulando en ese mar, y avanzando, y no quedándose pensando en las líneas del pasado.
Todo esto lo estoy diciendo ahora, no lo pensé con esa letra, obviamente. Eso está más de claro, ¿no? Porque pareciera como que hubo todo un tratado antes de escribir esta letra y no fue así. Estamos ahora hilvanando ideas. Pero eso sigue, sigue, sigue. Inevitablemente nos llega a las soledades. En algún momento.
¿Y saben quién pienso? La abuela Helvecia, por ejemplo, quien ahora se halla un poco sola, a veces está un poco triste, perdón, no quiero yo dar a conocer esto.
Hace poco pasé por por Colonia Helvecia, y le le recordé.
Pero pero para mí, sin ir a una temática triste, es que tarde o temprano, o en algún momento, ni siquiera tiene que por qué ser la vejez.
Sabés que le voy a plantear un desafío? Porque es algo sobre lo cual he estado reflexionando, no a título personal, sino un poco más a título epocal, pero a partir de algunos casos. ¿Sabés que yo no le temo a la soledad? Porque en realidad yo creo que el problema que pinta muchas veces la soledad es el miedo de estar con uno mismo.
Me ha tocado en mí. Un tópico no interesante y en el cual he venido pensando mucho últimamente. O sea, por algo salió esa frase. Claramente. Yo, miren lo que le voy a decir, le envidio un poco entonces. Porque yo le diría que con el correr de unos años… ¿Cómo vengo? ¿De acá para allá o de allá para acá? ¿Usted qué? Bueno, vamos a empezar por acá. Con el corrido de los años venido, yo tenía, en mi temprana juventud, un alto disfrute de la soledad. Y después, como que en mi ser, este, siempre dije, esto es lo más, voy a seguir disfrutando de mi soledad. Y creo que ahora que me cuesta más disfrutar de mi soledad.
Ajá. Se laceró, que es un término que me guste, lacerar.
Es como que he pasado por situaciones que, y de esto es un poco, si uno quisiera el disco, de las situaciones por las que uno ha pasado,se me fue la onda de cómo lidiar con la soledad. Pero la soledad no es, la soledad no es una soledad total, comparto tiempo con mis hijos, algunos días, este, con la señorita Krista, muchas veces, pero hay otros momentos en los que estoy solo y como que me agarro una época en la que no sabía bien cómo lidiar.Cuestión que me imagino le sucede a mucha gente. Entonces, digamos que el nivel de disfrute y la soledad fue como en declive. No llego a un, pero siempre como queriendo, no, o sea, vos te gustas, o sea, vos… Pero entonces ahí vamos. Y tal vez esta gestación de canciones sea un intento de reconciliarme con la soledad, si se puede.
Ah, eso es interesante, eso, eso me parece… Porque es verdad, la soledad es inexorable, otro término que me… La pregunta, tal vez allí, es si uno está preparado para estar consigo mismo, o sí, incluso, si aquella idea, si en algún momento uno, por cierto, disfrute por esa sensación. Claramente esa sensación, puede ser un poco nostálgica, se genera en determinado momento, en determinadas circunstancias, que cambian por definición.
Es posible que la soledad que uno imagina, no sé, como usted planteaba, hace los veinte años, sea, eh, claro, no se condice con el presente y quizás una soledad en este contexto suyo o el mío sería mucho más desafiante. Es como si uno hubiera perdido una, una, no sé, si uno tuviera un poncho que lo protege y de repente lo perdió, entonces deja de disfrutarlo, pero puede…un poco es un intento de ver, a ver, ¿Cómo, cómo vuelvo a disfrutar de, de, de, de la soledad? De un modo constructivo, a lo que voy es que en esa soledad, cuando uno pierde ese poncho protector, eh, puede uno recorrer, este, lugares oscuros, este, dedicarse a la bebida, y cosas peores, este, cosas así.
No, claro, esas formas de la soledad son más bien, este, oscuras.
Bueno, usted habla de un término, la idea del down, que también amenaza, sí, eso de ponerse muy down. No, no, claro, nadie quiere eso. Sí, pero
es un poco así, es como esa batalla que le estoy diciendo. Nunca pudiste ponerte tan down, o sea, tampoco llego. Hay gente que la sufre bastante duro, digamos. Sí, sí, sí.
Cuando te contaba esto, lo pensaba. Y después está la cualquiera que la esté sufriendo. Pero… Pero es esa batalla de a diario, ¿no? De, de, de encontrarle la vuelta para, para, para, para disfrutar de la soledad. Porque está increíble. Pero bueno, también, justamente.
Vamos a darle un poquito de ánimo a la gente, que es lo que hacemos muchas veces.Es muy disfrutable si uno la, si sabe poner ese poncho,
Pero justamente, para mí, hay algo que encierra la soledad. La condición humana es por, casi por definición, en sociedad, si no sabemos, una especie de ermitaño. Pero, volviendo a esto que usted planteaba del, o expone de la, de la sin razón como sentido, ¿no?
A veces hay vínculos que carecen de todos los sentidos, sin embargo están, y se mantienen, y se perduran. Y bueno, esa fragilidad, o la fragilidad del vínculo con uno mismo, debería ser imposible de pensar. O sea, uno tiene que estar bien con uno mismo. Eso era tal vez un cliché en el sentido de… No, muy bonito lo que usted acaba de decir.
Porque yo pienso que la soledad… Soledad, pienso que la soledad es el miedo a estar con uno mismo, porque uno nunca está solo porque está consigo mismo. La soledad como tal sería una especie de ausencia de la existencia. Porque claro, uno de soledad puede revertir. Claramente, pero, pero bueno, también en otro, otra, otra gran, este, idea que se desarrolle, plantea, que viene un poco de la mano de la búsqueda y del mar, que es que es el caminar, ¿no?
El caminar, uno puede caminar consigo mismo. Yo, usted recordará, ah, no, no, no fue con usted porque estaba en, en esta cosa que hemos hecho en, en. en el, este, en el A y B, que era ir ahí a Chile, en ese lugar de montaña, no sé si usted recuerda vagamente, pero…
Sí, recuerdo un viaje, un viaje realizado. Recuerdo un viaje que hice, recuerdo un viaje que hice.
Claro. Recuerdo que ustedes se fueron de viaje que hice.
Claro, hubo varios que fuimos, hacíamos… No, había un texto, no sé si era, bueno, quizá un ensayo, también como el de Arjuna Padurai. Uh, que era the process of walking. Me parece muy interesante que en el andar, en el caminar. Este, uno va encontrando también un equilibrio consigo mismo, y ese sería un, un, un, un anhelo que tal vez que todo ser debería, debería,
sí, pero además creo que usted lo está diciendo así, físicamente caminar, teóricamente también, perdón, metafóricamente también, pero físicamente caminar,
el caminar, el caminar consigo mismo, hacer un paseo, eso es algo, un ejercicio.
que es algo sumamente simple y y realmente necesario que no sé si todo el mundo eh
disfruta. Vamos a empezar eh justamente esto me da el “segway” como decir para para para decir que lo que queremos anunciar que vamos a empezar Radio Negra Fitness.
Claro, tenés un nuevo producto que estamos lanzando. Es que vinimos adelante para anunciar que a partir de ahora vamos a hacer estos, estos Zoom una vez a la semana con gente que nos pague para que le digamos que tiene que salir a caminar, que por todas las cosas que hemos dicho.
Exacto.
lo dicho anteriormente, hay que salir a caminar.
Nuestros anunciantes seguramente estarían muy contentos con esto.
Sí, sí. Bueno, creo que legalmente estamos bien. Creo que hubo… Después de una parada esa la gente lo va a interpretar, ¿no? No, no, claro También la ironía es algo central. Son que los abogados no nos dejaban volver con el Radio Negra, pero éramos nosotros.
Nosotros mismos. Yo no quisiera dejar que este, este, esta conversación sobre su poética dejara de lado la idea de la potestad venera. ¿
Sabes qué? Esa es la que más me cuesta interpretar. ¿
Sabes qué? Me costó entender. Pero, pero… Ah, bueno, sin razón como sentido, me parece excelente. Sí, pero lo que hiciste… Suena bien, le voy a decir.
Sí. Muy bien. Dije, ¿qué manejo del lenguaje? Sorprendió.
No, no, no tiene una cosa que diga, no, eso claramente alude a no. Me agradeció también mucho esa frase, pero nunca sé… A mí lo que me representa… Es como, eh, esa veneración, potestad me remite a, a, como a, a un padre, como a un padre. Entonces, como el padre que, que venera un cierto vínculo, tal vez con, con un hijo, este, de una manera, sí, sí, sin, sin cuestionar.
Eso es lo único que me, a lo que me remite dicha frase. Y a veces la pienso al revés, ¿no? La veneración hacia los mayores, también, sin ser cuestionada. Claro que también sucede en la vida práctica, no en la letra. ¿Usted conoce a un humorista que se llama Bill Maher? Que antes estaba más de moda, no importa.
Bill Maher, sí, sí, claro. Lo conocí, de hecho, en persona.
Pero dijo una frase muy simpática que dijo, en cuestiones de política, lo que piensan tus padres siempre está mal. Bueno, no necesariamente, habrá gente que está de acuerdo con sus padres, pero es muy habitual, este, entonces en ese caso no hay una veneración hacia la potestad, y yo sé que la palabra potestad no significa paternidad, pero la estoy como intercambiando, de algún modo.
Pero me pareció muy interesante que aparezca esa, con tanta fuerza, ¿no? Porque, claro, porque, no, no, aparte… Las dos palabras son interesantes. No, no, y que aparezca con tanta fuerza y tanta claridad hacia el final, que me pareció como un mensaje muy potente.
La voy a seguir pensando. este, ¿sabe, sabe usted que tengo un cierto pánico a que esto se corte, pero si se corta, se corta, me imagino.
Bueno, se cortará, no sé, usted, yo tengo interpretado, porque tengo que utilizar el, bueno, como todo el mundo, es el Zoom, creo que dura cuarenta y cinco minutos, no sé si hay un cambio
Acá me tiró un párrafo , porque lo que nos pasó es que no pusimos cronómetros. Usted sabe que el artista, el individuo de color, tenemos que tener cuidado.
Es que, encima, no es muy propicio a contar el tiempo. Por esto debemos contar
el tiempo. Quizá por el contrario, en este momento, abordar la incorrección política nos genera cientos de miles de millones de dólares. El tema es qué hacer con ese dinero después. Pero bueno, es un tema
así. Algo que se me vino a la mente y que no es de esta canción.
¿Sabe usted que ya lo dije como 700.000 veces? A la pobre gente que no tiene
dinero. Es un número 700.000,
pero bueno. Sí, menos seguro, por supuesto. El individuo exagera. Esto de que el disco se va a llamar El Desierto. Y esto ya la idea vino desde hace un año atrás, y con todos los devenires políticos que hubo aquí, ahora el desierto se transforma en un, en el desierto que está aquí entre los Estados y México, se transforma en un, en un pequeño campo de batalla, hay como una reivindicación de, yo le, el nombre, el título del desierto es por otro motivo, pero, pero, me pareció curioso.
O fortuito, si quisiera decirlo de algún modo, que el desierto se transforme en un, uh, dice que nos lo van a sacar. En ten minutes. Ah, en ten minutes. ¿Cómo sabe usted de esto? La vamos mirando, ahí ya me dejó mirar, pero el desierto se transforma en un ámbito relevante, me parece a mí, por hoy. El desierto es un lugar por el que hay que atravesar, es un poco eso, ya lo podemos charlar en otra oportunidad.
Es como que a veces a uno se le meten ideas en la cabeza que no tienen por qué ser reales. No, está muy bien. Es interesante que justo ahora el desierto cobre como otro sentido político en este caso. El desierto claramente se manifiesta como la imagen o la figura opuesta al mar, pero el mar también es un desierto.
Correcto, eso es algo que la gente no suele ver, piensa que es lo opuesto al de armar el desierto, no, el mar, un náufrago, hemos hablado de varias veces.
De hecho, de hecho, de paso, hablamos sobre el track, pero por otro ambiente, por otro ámbito completamente distinto Y menciono y agradezco a alguien muy importante, mi amigo Andrés Díez, que hizo el arte de tapa Mi amigo Andrés Díez es un master, porque cada vez que tengo un disco le digo, Andrés me tenés que hacer una tapa Vale, se lo pido mejor que esto, por favor ayudame con esto Y él siempre me ayuda, se ha hecho varias tapas para, para, para este individuo Y nunca ha sido remunerado, creo que solo una vez le conseguí un laburito en otra cosa, pero bueno, otras changuitas que le he conseguido.
Un fenómeno. A lo que voy con esto, es que como buen publicista, él trabaja en publicidad, cuando le dije, bueno, el desierto, pero no quiero que sea una foto del desierto del Sahara y que diga el desierto en el medio, que sea muy obvio. Usted búsquele, y hablamos un par de minutos, pero haga lo que quiera. Y me mandó, a esto digo, como vos publicista te mandan opción 1, 2, 3, 4, 5.
De esas, la que más, había dos que era la que más me gustaban, pero había también otras dos que estaban como en ranking 3. Esta que estaba como en el ranking número 3, era la que más se parece a un desierto. Entonces por eso no la quería para la etapa del disco El Desierto. Es como un desierto blanco.
Y esa fue la que elegí para el arte de Buscar Ese Mar. O sea, es justamente lo que usted está diciendo. Buscar ese mar no quería unas olas. Pusimos un desierto, un desierto medio blanco que pudiera ser un mar.
Básicamente. Claro, claro, que se difusa la frontera.
Y de manera no poco casual ni un poco curioso. Muchos desiertos han sido han sido océanos.
Sí, no es un dato menor, no es un dato, seguramente. Por esto sabemos, de que encontramos los caracolitos en medio del desierto. Las placas, sí, sí, el movimiento de las placas. Sí, no, pero es interesante. El, el, eh, también así como hemos abundado, y como ustedes siempre, digamos, yo creo que mis reflexiones más profundas en relación al mar, al decir claramente, han venido a partir de su personalidad, y de sus incursiones marítimas.
Je, je. Yo, por el contrario, eh, me he considerado, tal vez, un ser un poco más terrestre, y con alguna fascinación por el desierto. Yo le hago el título, este, de alimentar el diálogo, también atendiendo al tiempo que nos queda. Creo que si hay alguien que ha comprendido muy bien el desierto, es mi amigo Patrick, a usted le quedaría muy bien.
No sé si alguna vez lo vio, es un individuo de origen chileno, este, que es de la zona de Atacama, donde está el famoso desierto de Atacama. Y, ¿sabe qué hemos incursionado en el desierto? Hay una zona del desierto de Atacama que le llaman el desierto florido, muy famosa, porque en determinadas, en muy determinadas circunstancias florece.
y de hecho no sabía eso y hace poco en relación a esta búsqueda del desierto vi fotos de ese desierto florido e incluso una una potencial idea de que la tapa sea un desierto florido lo cual no será así no le no sucedió
No, pero, pero, porque pienso además, es un individuo que tiene una relación bastante seria con la música, no como el caso de usted, que es un profesional de la música y de la poética, pero sí desde la sensibilidad del artista, yo claramente no me considero un artista.
Pero sí, el Pancho tiene una sensibilidad y creo que se la ha dado el desierto, y me atrevo a decir que su sensibilidad poéstica viene del mar, sin lugar a dudas. Ah, me acuerdo. Y otra cosa, pues, ya que un poco todo el concepto del desierto es transitar el desierto, como esta idea de cruzar el desierto hasta cierto lado.
Cruzar un mar es como cruzar un desierto.
Sin duda, sin duda. Porque imagínese una tablet, tablet en clenque, tal vez hay gente que no se ha tenido que pensar en ello. Usted cree que tiene mucha agua para beber, pero es agua. Tal vez le esté dando una noticia inesperada para muchos, pero claro, está en el medio del desierto, rodeado de agua.
En esta era de la desinformación puede que haya gente que no lo sepa. Lo cual, negro, pone también algo evidente, pero no por menos evidente hay que dejarlo de mencionar. Uno puede estar rodeado de personas que están en el desierto. A eso voy con que si uno está consigo mismo bien. No tiene necesidad de de generar un artificio social que es claramente el núcleo problemático de nuestra vida contemporánea, ¿no?
En relación a cómo nos encontramos en soledad o en compañía. ¿En compañía de quién? ¿Para qué? Yo creo que en la medida que nosotros podamos nosotros, hablo del género humano, eh, podamos resolver este, este, este dilema. Tal vez encontremos muchas más respuestas. Eh, y claramente el arte y la poética, eh, es una forma de encontrar respuestas a…a nuestras inquietudes más profundas. Por eso celebro este disco.
Muchas gracias amigo, le agradezco enormemente. Y lo lindo es que uno las encuentra sin querer, como si, sin saber que las iba a encontrar. Uno le sale a hacer algo porque, y después interpreta, ¿qué significa la potestad venerable? No sé, me voy a quedar pensando, pero algo quiero rescatar que dijo usted, eso de la fragilidad.Lo de la soledad, lo voy, lo voy a tener que volver a escuchar eso, me dejó usted pensando, le decimos a los individuos que no, que no, que no abandonen, en este, en este sub y baja, en esta, en esta montaña rusa, de, de la, de la vida con otros y en soledad, ¿no? Este, que no, que no. A ver si me salió bien esta negra.
¿Qué es eso? Ni me, lo veo al revés.
Ah, no, no está, no está bien, o lo veo al revés. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org Escucha. Tres mil, que nos quedan tres minutos. Ah, no, está
al revés. No, yo lo escribí al revés. Igual acá también ya me empezó a avisar. El countdown, pero bueno. No, porque me parece que…
Escribimos al máximo, pero siempre nos extendemos en nuestros saludos finales. Así que yo creo que puede ser hora para ir redondeando. Y nuevamente le quiero agradecer que usted guste la deferencia de conectarse. Y de hecho, como le dije… No tenía que ser el viernes, yo me obsesiono con ciertas cosas, como todos los seres se obsesionan a veces con cosas que son realmente irrelevantes.
Así que, este, le agradezco que se haya conectado hoy, que nos haya, que ya hemos hecho esta charla, esta conversa, que dista mucho de ser una entrevista, sino que es para mí es un nuevo episodio. de Radio Negra con un gesto muy grandilocuente de parte suya de haber leído la letra, platicar sobre estos tópicos que nos genera, este, una serie de líneas de una canción.
Le voy a ser sincero, yo entiendo que hubo algunos riesgos en este diálogo, pero afortunadamente los hemos logrado transitar caminando, y eso también nos hace, nos ennoblece como… Porque al final también somos cínicos. Hemos transitado de manera pacífica e incluso logrando, una vez más, elevar el plano teórico de la filosofía de color, aunque sea un poquito pacífica y acaso constructiva.
Por eso, por eso le quiero agradecer su gesto teórico, su amplitud en el diálogo. Mire, yo creo que vamos a tener que ir cortando para esto de que nos salga bien. Lo más importante ahora va a ser nuestra despedida. ¿Cómo podemos irnos? Lo dicen en paz, como decía, este, eh, pero podemos irnos pensando que hay una posibilidad tal vez de que el Radio Negra vuelva poco a poco a resurgir.
Bueno, ¿por qué no? Diría, porque de hecho voy a decir una noble frase que fue cuñada en los lejanos eh años noventa. Genial. Radio de la ciudad de Buenos Aires. Pero las condiciones están dadas.
Sí, sí, sí, sí. Nos queda menos de un minuto y yo creo que las condiciones están óptimas para hacer nuestro saludo final.
Negro, yo creo de que será hasta mas ver. Gracias, negro. Hasta luego.